Una noche... ¿Cualquiera?

Poco a poco se van oyendo de diferentes fuentes, distintas versiones de esta historia, pero la versión que ahora relataré es verídica.

En una noche como las demás, yo conducía hacia mi casa por una carretera comarcal, eran alrededor de las dos de la madrugada y ya no podía más, los ojos se me cerraban, así que decidí poner algo de música para poder llegar a casa antes de dormirme. Al poco tiempo de poner la radio, recuerdo que entré en un banco de niebla, la cuál se fue volviendo tan espesa que cuando me di cuenta iba con la nariz casi tocando la luna delantera del coche. Seguí conduciendo como pude, y de pronto me vi obligado a pisar fuertemente el freno si no quería atropellar a un niño que jugueteaba corriendo de un lado a otro de la carretera. Paré el coche a un lado y me bajé. Me acerqué al niño y le pregunté su nombre y qué hacía allí, él me dijo que se llamaba Alfonso y que estaba esperando a su madre. Entonces salió corriendo y desapareció entre la niebla, yo me quedé perplejo.

Decidí marcharme y olvidarme del asunto. A la mañana siguiente, se me quedó la sangre helada al leer la siguiente noticia:

Trágico accidente en la N3514. Una mujer de 38 años murió al salirse su coche de la carretera y estamparse contra un árbol. Los servicios sanitarios no pudieron hacer nada por salvarla, pues tenía múltiples fracturas en el cráneo. El cadaver será enterrado junto al de su hijo Alfonso, que murió de cáncer hace poco más de un año.

0 Responses to “Una noche... ¿Cualquiera?”:

Leave a comment